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Un pueblo con un pie en Zamora y su vida diaria en Galicia

En el pequeño pueblo de Castromil, con un barrio en el concello ourensano de A Mezquita y otro en el municipio zamorano de Hermisende, la vida sigue igual. Teóricamente, un pequeño río y varias fincas dividen la localidad entre el lado gallego y el que, por división geográfica, pertenece a Castilla y León, separados a menos de un kilómetro. Así que allí, restricciones como un cierre perimetral pierden su sentido si se atiende a la vida diaria de sus habitantes, donde muchos de ellos son familia.

En Castromil, quien precisa comprar medicamentos se desplaza a la farmacia de A Mezquita, a menos distancia de la que hay en Lubián, ya en Zamora. Sobre el papel, los vecinos del barrio zamorano tendrían que acudir a esta última, pero ocurre que la mayoría, pese a vivir al este del pueblo, están censados en Galicia. «A metade están empadroados no noso concello, así que poden vir igual», razona Rafael Pérez, alcalde de A Mezquita por el BNG. De hecho, él mismo conduce uno de los autobuses escolares que suelen llevar a alumnos que estudian en centros educativos de A Mezquita y A Gudiña.

Los mapas

Alrededor de una decena de vecinos del barrio zamorano de Castromil están contabilizados dentro del censo del municipio gallego. Jesús González, teniente de alcalde en Hermisende, regenta una carnicería que refleja perfectamente la realidad del pueblo. «Si nos ceñimos por los mapas, el establecimiento está fuera de Galicia. Así que los vecinos del barrio gallego tendrían que ir hasta A Mezquita a comprar la carne. Pero lo normal y lo habitual es que vengan aquí, porque esto les queda a unos centenares de metros y, de hacer lo contrario, recorren unos 12 kilómetros», explica.

Fuente: La voz de Galicia